Cambiar el armario por temporadas es fundamental para aprovechar bien toda la ropa que tenemos en casa. Es decir, se trata de una labor que nos hace ser más prácticos y que nos ahorrará muchísimo tiempo a la hora de vestirnos, sin contar con el espacio que ganarás tras guardar la ropa del invierno (o verano) anterior.
Por ejemplo, si cada vez que abres tu armario no encuentras nada que ponerte significa que algo en tu organización o método está fallando. Por ello, es importante que tengas en cuenta estos consejos de ordenación.
¿Cuándo hacer el cambio de armario y por qué?
Pero ¿en qué consiste el cambio de armario? Es muy sencillo, el cambio de armario se realiza por motivos muy importantes: por una parte, se hace para tener a mano la ropa de temporada; y, segundo, para hacer una limpieza profunda del armario (a nivel físico y mental).
Lo normal es que realicemos este cambio de armario dos veces al año. Una, cuando empieza la primavera y otra cuando termina el verano y comienza el otoño. Aunque, esto depende mucho del clima de tu ciudad. Es posible que debas hacerlo tres o más veces al año.
Ahora que ya sabes cuándo hacer el cambio de armario y por qué es importante que lo realices con el cambio de temporada, te muestro todos los pasos que debes seguir para realizarlo con éxito.
Te garantizo que es muy sencillo y que notarás cómo tu vestidor se transforma en un par de horas.

Con el cambio de armario, en otoño se guarda la ropa de verano y en primavera se guarda la ropa de invierno.
Elige el día perfecto
Pero, antes que nada, es fundamental que elijas el día perfecto para hacer el cambio de armario. Te recomiendo que reserves en tu agenda toda una mañana o una tarde completa para llevar a cabo esta tarea con éxito. La limpieza y organización, como dicen los japoneses cuando ponen en práctica el Oosouji, debe hacerse del tirón.
7 pasos básicos para realizar el cambio de armario
Bien, una vez que has elegido el día concreto, es hora de que te pongas manos a la obra y sigas estos pasos para realizarlo como una experta o experto del orden:
1. Vacía tu armario por completo y límpialo
El primer paso para realizar el cambio de armario fácilmente es vaciarlo. Es decir, saca todas las prendas y accesorios que guardes en su interior.
Ten en cuenta que los cambios de armario son la oportunidad perfecta para hacer una limpieza a fondo del armario, no solo físico (eliminar el polvo, los ácaros, la suciedad y los malos olores), sino también para aligerarlo y hacer una criba con la ropa. Es decir, con este paso vas a saber exactamente qué prendas tienes, en qué estado se encuentran y cuál es su volumen (cantidad).
Lo normal es que encuentres ropa que ni siquiera sabías que tenías. Incluso te puede ayudar a ver qué estilo tienes y cómo mejorarlo.

Para limpiar tu armario, tan solo necesitas un paño humedecido con jabón neutro o tu limpiador habitual. Si tu armario es de madera, límpialo con una bayeta de microfibra.
2. Divide la ropa por categorías
En el siguiente paso haz la selección de la ropa que desecharás, la ropa que guardarás para la siguiente temporada y la ropa que se quedará en el armario y que utilizarás durante los próximos meses.
¿Cómo se realiza esta selección? ¡Muy fácil! Solo tienes que dividir la ropa por categorías, separarlas unas de otras y pensar en su utilidad. Por ejemplo, si es un vestido de otoño/invierno y te gusta muchísimo, guárdala para la siguiente temporada. Si ya no te gusta, lo mejor es que lo vendas, dones o regales a alguna amiga o familiar.
3. Desecha la ropa vieja o rota
Empieza siempre por las prendas que están desgastadas, rotas (o que ya no te guste) y que no tienen posibilidad de reparación. Claramente, si una prenda no tiene arreglo es mejor que la retires de tu armario y de tu casa.
Te recomiendo que estás prendas las coloques en una bolsa y las dones a organizaciones no lucrativas que reciclan esta ropa. Una de ellas es Koopera, la cual la vende y destina los ingresos a proyectos sociales de Cáritas.
Por otra parte, es importante que no dejes esta bolsa en la habitación o en el armario, pues es más fácil que te olvides de ella y que, al final, acabe ocupando un espacio durante semanas o meses.

Deshacerse de las cosas que no usamos es uno de los aspectos más básicos del método del orden más famoso del planeta: el método Konmari de Marie Kondo.
4. Arregla o dona la ropa que no es de tu talla
Tras retirar las prendas desgatadas, los bolsos que ya no utilizas y otros complementos, selecciona y aparta las prendas que han dejado de ser de tu talla, bien porque te quedan pequeñas o muy grandes.
Con estas piezas tienes la opción de llevarlo a un costurero o modista para que lo adapte a tus nuevas medidas o también puedes obsequiarlo a un familiar o amigo. Incluso puedes venderlo como ropa de segunda mano a través de plataformas como Vinted, Wallapop, Ebay o Chicfy.
En definitiva, te invito a que reinventes estas prendas para darles una segunda oportunidad o, bien que las dones o las vendas.
Esto es un poco como la filosofía de Marie Kondo cuando dice que tomemos una prenda en las manos y recordemos lo felices que fuimos con ella. No obstante, como todo en la vida, esa prenda forma parte de una etapa pasada.
Ciertamente la ropa evoca recuerdos y sentimientos: ¿quién no tiene en su armario una pieza que, nada más mirar, nos pone felices o tristes? Nos pasa a todos y, si ha llegado el momento de cambiar de etapa, es importante saber qué hacer con esta pieza: Guardarla, donarla o venderla. La decisión es tuya.

Si se trata de una pieza que es muy posible que vuelvas a utilizar a corto plazo guárdala en un sitio que esté más a desmano pero accesible.
5. Guarda la ropa que usarás en la próxima temporada
Y por fin llega el momento de guardar la ropa que ya no utilizarás en la temporada actual. Por ejemplo, si estás haciendo el cambio de armario de primavera deberás guardar todos los abrigos, jerséis y piezas de otoño e invierno. No te olvides de guardar las botas y demás calzado que es habitual llevar en esta época.
Debes tener claro que estas prendas se van a quedar y a guardar para el próximo invierno. Puedes almacenarlos en un altillo del armario, en un canapé o en cajas de ordenación.
Si son prendas que ocupan mucho, como los abrigos de pluma o plumiferos, te recomiendo que utilices bolsas de vacío. Introduce la prenda en esta bolsa y aspira el aire sobrante con una aspiradora.

Las bolsas de vacío son ideales para guardar la ropa de otras estaciones, especialmente las prendas que ocupan mucho volumen.
Una pregunta muy frecuente a la hora de realizar el cambio de armario es la siguiente: ¿Cuánto tiempo debo guardo una prenda que esta temporada no me he puesto? Yo siempre aconsejo a mis clientes que, como mucho, pueden mantener esta pieza guardada durante dos temporadas.
Por ejemplo, si se trata de un abrigo de invierno, puedes mantenerla guardado durante un máximo de dos temporadas de invierno. Si tras dos inviernos ves que no te vas a poner ese abrigo, es mejor que lo retires de tu ropero o vestidor. Parece que no, pero esto suele suceder muy a menudo y lo único que provoca es que la ropa esté en los armarios cogiendo polvo y ocupando espacio.
6. Selecciona las prendas que se quedarán en tu armario
Hay cierto tipo de prendas que, por su naturaleza, son un básico de armario y deben quedarse todo el año: hablamos, por supuesto, de las prendas básicas; camisetas de tirantes, camisetas de manga corta, ropa de deporte, ropa interior, accesorios, etc.
En este punto es muy importante que tengas claro el objetivo: en el armario solo deben quedarse las prendas que vayas a utilizar durante las próximas semanas o meses. ¡Te interesa que estén a mano para sacarles el máximo partido!

De hecho, hacer el cambio de armario favorece tener y lucir un armario de revista.
7. Ordena el armario con la ropa de temporada
El último paso para realizar bien el cambio de armario es volver a colocar las prendas que sí se van a quedar y aquellas que tenías guardadas de la temporada pasada.
Al tener más espacio, podrás organizar tu nuevo armario como si fuera de revista. Para ello, te recomiendo colgar en perchas camisas, blusas, vestidos, caftanes, chaquetas y cualquier pieza que se arrugue con facilidad.
El resto de prendas como camisetas, soleras, pantalones, faldas y demás puedes doblarlas en vertical y guardarlas en los cajones que tenga tu armario. Otro consejo que te doy es que destines una sola balda o cajón para la ropa de deporte. Este sencillo gesto te ahorrará muchísimo tiempo.

Ordenatrix: "La sensación que uno tiene cuando ha hecho el cambio de armario es casi como si estuviera eligiendo dentro de un nuevo armario".
Como puedes ver, realizar el cambio de armario en una sola mañana o tarde es posible si tienes muy claro qué ropa te vas a quedar en esta temporada. Te aseguro que si sigues todos estos pasos notarás un aspecto muy renovado en tu ropero. ¡Es como si estuvieras eligiendo ropa dentro de un armario nuevo!
Finalmente, te animo a que te pongas manos a la obra y que disfrutes de la próxima temporada con la ropa que más te guste. Si te han gustado estos consejos, no te pierdas estas ideas para organizar los bolsos como una experta del orden.