12 salsas para carnes que debes probar: clásicas, exóticas y fáciles
Las salsas para carnes son el complemento perfecto para convertir un plato simple en una auténtica delicia. Desde opciones clásicas hasta propuestas más innovadoras, elegir la salsa adecuada puede marcar la diferencia. En este artículo te presentamos una guía completa con las salsas más populares para acompañar las carnes.
¿Por qué usar salsas en tus platos de carne?
Además de aportar sabor y jugosidad, las salsas tienen la capacidad de equilibrar sabores, potenciar matices y aportar una textura cremosa o ligera. Algunas salsas ayudan a ablandar las carnes, mientras que otras complementan su sabor con toques dulces, picantes o ácidos.
También permiten adaptar los platos a diferentes culturas gastronómicas, dando un toque internacional sin complicaciones. Por ejemplo, con una salsa chimichurri puedes dar un aire argentino a tu carne asada, mientras que una teriyaki aporta una nota oriental. Finalmente, pueden ofrecer un contraste de temperatura, como una salsa caliente sobre una carne templada o viceversa, lo que enriquece la experiencia sensorial del comensal.
Salsas clásicas que nunca fallan
1. Salsa de pimienta verde
Ideal para carnes rojas como el solomillo o el entrecot. La salsa de pimienta verde combina nata, pimienta verde, caldo y un toque de brandy o vodka para crear un sabor intenso y cremoso, resultando en una salsa cremosa y picante.
Es perfecta para recetas como este entrecot a la pimienta verde donde su saber intenso equilibra la textura suave de la carne.
2. Salsa roquefort o queso azul
Perfecta para acompañar carnes de cerdo o ternera. El queso azul fundido con nata da lugar a una salsa potente, ideal para quienes disfrutan de sabores fuertes.
Queda especialmente bien con platos como el pavo relleno de pimientos con salsa de queso azul, donde la salsa aporta un toque cremoso y contrastante.
3. Salsa barbacoa casera
Es intensa, ligeramente dulce y ahumada. Si te fijas en diferentes recetas de salsa barbacoa, no hay una lista de ingredientes fijos. Puedes añadir o quitar ingredientes al gusto, según la región y la temporada. Un clásico de la cocina americana. Se elabora con kétchup, vinagre, miel, mostaza, ajo y especias.
Combina especialmente bien con recetas como albóndigas con salsa barbacoa, donde la salsa realza la jugosidad de la carne y aporta un toque ahumado muy característico.
4. Salsa de vino tinto
Elegante y aromática, la salsa de vino tinto se elabora con vino tinto, cebolla, caldo y hierbas, cocida a fuego lento hasta reducir.
Su sabor profundo combina a la perfección con carnes melosas como unas carrilleras al vino tinto, potenciando los matices del guiso sin opacarlo.
Salsas internacionales para sorprender
5. Salsa chimichurri (Argentina)
Fresca, herbácea y ligeramente picante. Las salsa chimichurri es Ideal para carnes a la parrilla, especialmente vacuno. A base de perejil, ajo, vinagre y ají molido.
Acompaña de maravilla platos como costilla asada con papas y chimichurri, aportando frescura y un punto picante muy característico.
6. Salsa teriyaki (Japón)
Dulce y salada, perfecta para carnes de pollo o cerdo salteadas. La salsa teriyaki está elaborada a base de salsa de soja, mirin, sake, azúcar y jengibre.
Ideal para glasear carnes como los dados de Kobe con vegetales y salsa teriyaki a los que aporta brillo y un sabor umami muy equilibrado.
7. Salsa tikka masala (India)
Cremosa, especiada y con un punto ligeramente picante, la salsa tikka masala se elabora con tomate frito, yogur natural, cebolla, ajo, jengibre y una mezcla de especias como cúrcuma, pimentón, comino y garam masala. Es ideal para acompañar pollo o cordero.
Es perfecta para platos como el clásico pollo tikka masala, donde su cremosidad y complejidad aromática realzan el sabor del pollo especiado.
Salsas ligeras y saludables
8. Salsa de ajo y mostaza
Refrescante y baja en grasa, ideal para pollo o pavo a la plancha. La salsa de ajo y mostaza mezcla yogur natural, mostaza Dijon, limón y especias.
Marida muy bien con unos fingers de pollo con salsa de ajo y mostaza, aportando frescura y un toque ligeramente ácido.
9. Salsa de tomate casera
Natural, rica y versátil. Ideal para albóndigas, carne picada o milanesas. La salsa de tomate casera usa tomates frescos, cebolla, ajo y orégano.
Es una base ideal para platos como unas jugosas albóndigas en salsa de tomate que se enriquecen con su sabor casero y tradicional.
10. Salsa de yogur
Es una salsa fresca, ligera y muy fácil de preparar, ideal para acompañar carnes a la plancha, kebabs o brochetas. La salsa de yogur se elabora mezclando yogur natural con ajo picado, zumo de limón, aceite de oliva, sal y hierbas frescas como el perejil.
En platos como un kebab casero añade frescor y suavidad al conjunto.
Salsas dulces para un toque especial
11. Salsa de fresas
Agridulce, ideal para carnes de caza o pato. Se elabora con frutos rojos, azúcar y vino. La salsa de fresas resulta deliciosa en recetas como un magret de pato con salsa fruta de la pasión, donde aporta contraste y frescura.
12. Salsa de mango
Esta salsa combina lo exótico del mango con el sabor especiado del curry. La salsa de mango se elabora cocinando cebolla y ajo en aceite de oliva, a los que se añade mango en trozos, curry en polvo y nata líquida. El conjunto se tritura hasta obtener una textura cremosa, ligeramente dulce y muy aromática.
Perfecta para cerdo o pollo al horno, carne a la que aporta un contraste dulce y especiado.
Elegir la salsa adecuada puede transformar una receta común en un plato inolvidable. Desde las clásicas como la barbacoa o la pimienta, hasta opciones más creativas como el chimichurri o la salsa de frutos rojos, las posibilidades son infinitas. ¿Te animas a probar alguna?