Iñigo Segurola nos cuenta todos los cuidados y características principales del ficus robusta o ficus elástica, una planta muy agradecida y resistente.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Jardinatis, 15 de septiembre de 2021
Plantas
Iñigo Segurola nos cuenta todos los cuidados y características principales del ficus robusta o ficus elástica, una planta muy agradecida y resistente.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Jardinatis, 15 de septiembre de 2021
En zonas de clima tropical o mediterráneo, sin heladas invernales, el ficus elástica se convierte en un árbol que alcanza una envergadura impresionante. Al mismo tiempo es una planta de interior agradecida y resistente.
Tiene grandes hojas de color verde oscuro. Normalmente adquiere un porte más estructural y desgarbado que el ficus benjamina, de estructura más densa y compacta.
No obstante, mediante pinzamientos de las puntas de los tallos se puede provocar la ramificación de tallos laterales que densifiquen la planta.
Además, este ficus tiende a crear ramas largas y requiere un tutor o guía para mantenerse erguido.
Al ficus le gusta mucho la luz, incluso, el sol directo, por lo que requiere un entorno luminoso y amplio para crecer con comodidad.
Si se coloca en posiciones sombrías y oscuras perdería la mayoría de las hojas.
Si no está en un lugar muy luminoso es aconsejable girar el tiesto una vez al mes para que toda la planta reciba la misma cantidad de luz.
El ficus soporta temperaturas altas pero no tolera los cambios bruscos de temperatura, ante los que responde con la caída de las hojas.
Bien aclimatada, esta planta puede soportar temperaturas relativamente bajas, incluso los 0ºC, siempre que esté protegida de las heladas.
El ficus se desarrolla también de forma óptima en el exterior en zonas de clima suave, como el mediterráneo.
El riego ha de ser moderado, esperando a que la tierra se haya secado completamente antes de volver a regar.
Un exceso de agua puede provocar el amarillamiento generalizado de las hojas inferiores y su caída, y contribuye a la aparición de hongos que pueden dañar irreparablemente el crecimiento de la planta.
Al contrario que el Ficus benjamina, el elástica tolera los entornos y ambientes secos y no requiere pulverizar sus hojas para aumentarle la humedad ambiental.
Las plagas más comunes que puede sufrir un ficus en el interior de nuestros hogares son las cochinillas y las arañas rojas.
Si el ficus elástica está creciendo sin ramificar, podemos inducir la aparición de ramas realizando podas o pinzamientos.
A partir del punto de corte, se activarán las 2 o 3 yemas cercanas, provocando la aparición de nuevos brotes que densifiquen la planta.
Al ficus no le gustan los cambios drásticos de lugar. Por eso, cuando se compra uno y las condiciones ambientales del vivero son muy diferentes a las de nuestro hogar, la planta sufre un importante estrés, que se manifiesta con la caída de las hojas.
Para evitarlo, hay que proporcionar al ficus una buena climatización. Limpia las hojas de vez en cuando, utiliza cerveza y un paño.
¿Queréis conocer más tipos de ficus? Son todos ellos diferentes pero realmente interesantes y decorativos.