Plantas mediterráneas, belleza natural para entornos áridos

¿Sabías que hay plantas capaces de resistir el calor extremo y la sequía sin apenas cuidados? Las plantas mediterráneas no solo sobreviven en condiciones difíciles, sino que también aportan belleza, biodiversidad y hasta beneficios medicinales.
¿Qué son las plantas mediterráneas?
Las plantas mediterráneas son aquellas especies cuya morfología está adaptada a las condiciones de esta región, caracterizada por temperaturas cálidas y climas secos, con veranos muy cálidos y secos, inviernos templados y períodos húmedos en primavera y otoño.
El clima mediterráneo no se limita solo a la región original, sino que también se encuentra en otras partes del mundo, como en California, Chile, Sudáfrica, Australia y, por supuesto, en el área mediterránea.
Gracias a estas condiciones, las plantas mediterráneas tienen hojas gruesas y cerosas, y raíces profundas que les permiten acceder a las reservas de agua necesarias.
Suelen crecer bien en suelos pobres y rocosos, y muchas de ellas tienen propiedades medicinales que han sido utilizadas en la medicina tradicional durante siglos.
¿Por qué elegir plantas mediterráneas en el jardín?
Este tipo de plantas mediterráneas cuentan con unas características muy interesantes para disfrutar en el jardín.
Menos consumo de agua
Las especies mediterráneas suelen demandar bajos requerimientos hídricos, es decir, son plantas resistentes a la sequía o falta de agua. Prosperarán sin dificultad en entornos áridos y calurosos.
Fácil cultivo
A nivel general, son plantas que no suelen necesitar demasiados cuidados, por lo que si estás buscando un jardín de bajo mantenimiento y las condiciones climáticas lo permiten, pueden ser una opción muy interesante para cultivar.
Aliadas de la biodiversidad
La utilización de plantas autóctonas o nativas siempre es una elección a tener en cuenta, ya que no solo se adaptan a la perfección al entorno sin agotar recursos ni desperdiciarlos, sino que también atraen a la fauna local, imprescindible para una correcta biodiversidad.
Ejemplos de plantas mediterráneas para el jardín
Si estás pensando en crear un jardín mediterráneo, aquí tienes algunas de las mejores plantas para comenzar:
Olivo

El olivo (Olea europaea) es un tipo de árbol perenne que pertenece a la familia Oleaceae y que se ha convertido en un árbol emblemático de la cuenca mediterránea.
Es conocido en todo el mundo principalmente por sus frutos, las aceitunas, que son utilizadas para la producción de aceite de oliva, además de por su longevidad, ya que actualmente tenemos registros de olivos centenarios y algunos pueden incluso superar los mil años.
Ciprés

El ciprés (Cupressus sempervirens) es un árbol de crecimiento rápido que crece casi en cualquier parte, aunque no tolera los suelos arenosos ni los que se encharcan. Suele ser habitual verlo en zonas cercanas a cementerios, pero también en jardines y carreteras.
Se ha convertido en un símbolo de la cuenca mediterránea, sobre todo en en Grecia e Italia. Es muy decorativo gracias a su forma alta y esbelta.
Algarrobo

El algarrobo (Ceratonia siliqua) es, sin duda, una de las plantas mediterráneas por excelencia. Su fruto, llamado algarroba o garrofa, es utilizado como alimento tanto para animales como para humanos, por lo que su cultivo tiene relevancia comercial.
Es muy fácil de identificar, puesto que el tronco del olivo es corto y retorcido, con una corteza gruesa y fisurada.
Adelfa

La adelfa (Nerium oleander) es natural de la zona mediterránea, aunque actualmente se encuentra también en muchas regiones de clima templado, donde es considerada como una especie invasora introducida debido a su uso como planta ornamental.
Produce una gran cantidad de flores en primavera con un agradable olor que pueden ser blancas, amarillas, rojas o rosas, siendo las más comunes estas últimas. Lo que no todo el mundo sabe es que es una de las plantas más venenosas del mundo.
Lentisco

El lentisco (Pistacia lentiscus) es un arbusto que crece en la costa mediterránea de Europa, el norte de África y Oriente Próximo, siendo una de las plantas autóctonas más representativas del mediterráneo.
Cuando sus flores son polinizadas dan lugar a sus frutos, unas pequeñas drupas que son rojas y al madurar se vuelven negras. Estos frutos no son comestibles para las personas, pero sirven de alimento para las aves, lo que permiten su diseminación.
Aliaga

La aliaga (Genista scorpius) se trata de una especie endémica de la región occidental del Mediterráneo, resistente a la sequía, por lo que podemos encontrar especímenes en el sureste de Francia, este de España e, incluso, en algunas localizaciones del norte de África
Estamos hablando por tanto de una especie de flores amarillas clásicamente mediterránea que podemos encontrar fácilmente en pastizales, matorrales e, incluso, bosques de pinos o coscojas que no se encuentren especialmente cercanos al litoral.
Higuera

La higuera (Ficus carica), aunque originaria de Asia Occidental, ha sido naturalizada y es muy común en la región mediterránea. Es una planta leñosa de porte pequeño que se asemeja mucho a un arbusto aunque puede llegar a alcanzar los diez metros de altura.
Es muy conocido gracias a su su fruto: el higo que, en función de la variedad, su color puede variar desde el verde hasta púrpura oscuro. Es muy apreciado por su sabor dulce y por su valor nutricional.
Durillo

El durillo (Viburnum tinus) es una planta nativa de la región mediterránea, apreciada por su resistencia a la sequía y su capacidad para crecer en suelos calizos.
Es un arbusto perennifolio que, en condiciones favorables, llega a alcanzar los 3 metros de altura, de ahí que se le suela tratar como árbol. Su mata arbustiva de follaje verde con bordes dorados le hacen perfecta para crear formas simples.
Artemisia

La artemisia (Artemisia vulgaris) es una planta que se encuentra comúnmente en las regiones mediterráneas, sobre todo, en los suelos secos y empobrecidos ya es muy resistente a condiciones de sequía.
Aunque, quizás no es tan ornamental visualmente como otras especies, destaca mucho gracias a sus propiedades medicinales y aromáticas.
Colleja

La colleja (Silene vulgaris) es una planta herbácea perenne endémica de la región mediterránea que, actualmente, podemos encontrar tanto en la península como en las Islas Baleares y Canarias.
La planta colleja la podemos encontrar de forma natural en los campos de cultivo, al borde de los caminos, en campos pedregosos... Es una de las verduras silvestres de mejor calidad que podemos tener, de hecho, se la suele comparar con la espinaca por su sabor y uso culinario.
Pino de Alepo

El pino de Alepo (Pinus halepensis) es uno de los tipos de árboles más típicos del paisaje mediterráneo. Más allá de su porte inigualable es una especie muy resistente las altas temperaturas y la sequía, este pino se encuentra en muchas zonas de la región.
Además, es una especie muy importante para el ecosistema ya que ayuda a prevenir la erosión del suelo y sirve como refugio de la fauna local.