Navidad sencilla
Menú de Navidad económico para sorprender sin gastar de más
Una selección de recetas fáciles, asequibles y llenas de sabor para disfrutar de una mesa navideña especial sin que el presupuesto sea un problema
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparar una cena o comida navideña especial no tiene por qué convertirse en un gasto desmesurado. Con un poco de organización y una buena selección de ingredientes, es posible montar un menú completo, sabroso y muy resultón sin dejarse el presupuesto del mes.
Una de las claves está en comprar los alimentos con antelación: en Navidad los precios suben, así que conviene adquirir los productos no perecederos con antelación e incluso, congelar carnes o pescados cuando estén más baratos. También ayuda sustituir ingredientes caros como cordero o marisco por otros más asequibles como pollo, pavo, bacalao o verduras de temporada. Y, por supuesto, cuidar la presentación: una mesa bonita y unos platos bien montados hacen maravillas sin coste extra.
Si queremos preparar una o cena de Navidad sin gastar mucho dinero es posible elaborar platos especiales para estos días con un presupuesto más ajustado.
Entrantes económicos para abrir el menú
Un buen aperitivo puede ser festivo sin necesidad de ingredientes caros. Un ejemplo perfecto son las croquetas de patata, txistorra y queso, ideales para aprovechar restos y preparar una bandeja abundante sin gran gasto.
También funcionan muy bien propuestas frescas y coloridas como la ensaladilla de patata, gambas y aguacate, o clásicos renovados como los huevos rellenos de champiñones.
Si buscas algo más original, los mejillones en tempura con mahonesa de azafrán aportan un toque crujiente y especial sin disparar el presupuesto. Y para los amantes del picoteo vegetal, el paté de shiitake con cebolla caramelizada es una alternativa ligera y sorprendente.
Para quienes prefieren empezar con un bocado diferente, las galletas de queso son perfectas: se preparan con ingredientes básicos y funcionan tanto como aperitivo salado como acompañamiento de otros platos.
Y si te apetece un entrante fresco con un punto cítrico, la ensalada de bacalao y naranja aporta color, ligereza y un contraste delicioso sin que el coste se dispare.
Primeros platos: calientes y reconfortantes
Para empezar con un plato de cuchara sin que el presupuesto se dispare, la sopa de pescado económica es un acierto absoluto. Aprovecha espinas, cabezas de pescado blanco y verduras básicas para preparar un caldo sabroso por muy poco dinero, y funciona de maravilla como primer plato festivo sin recurrir a marisco ni ingredientes caros.
Después, puedes seguir con opciones igual de asequibles pero vistosas, como los pimientos rellenos de tortilla de patatas con morcilla, que siempre sorprenden, unos cogollos de lechuga con salsa tártara para dar frescor a la mesa o las patatas rellenas de atún, un clásico económico que cunde muchísimo.
Si prefieres un plato caliente más contundente, la cazuela de champiñones en salsa con huevos y jamón aporta sabor y textura sin requerir ingredientes de lujo.
Segundos platos festivos y asequibles
Los segundos pueden ser especiales sin que el presupuesto se dispare. Las albóndigas con champiñones siguen siendo una de las opciones más baratas y agradecidas, perfectas para cocinar para mucha gente.
Si te apetece algo con un toque más clásico de fiesta, las codornices estofadas funcionan muy bien y no suponen un gasto elevado.
Otra alternativa igualmente económica pero con presencia en la mesa son los picantones asados con salsa de naranja y uvas. Además de ser asequibles, quedan muy jugosos y la mezcla de cítricos y fruta les da un aire totalmente navideño.
Para quienes prefieren pescado sin pagar precios de temporada, las popietas de gallo con puré de zanahoria siguen siendo una opción ligera y elegante. Y si buscas una receta que cunda mucho, el redondo empanado con calabacín y cebolleta es perfecto para servir en bandeja, ideal para grupos grandes.
Postres: dulces, sencillos y navideños
Después de un menú económico pero lleno de sabor, llega el momento más esperado por muchos: el postre. No hace falta invertir en elaboraciones complicadas para poner un broche especial a la cena; basta con apostar por recetas fáciles y resultonas que aporten frescura, color y ese toque dulce que todos asociamos con la Navidad. La clave está en combinar opciones ligeras con otras más golosas para que cada comensal encuentre su final perfecto.
Para cerrar la cena sin complicaciones, un sorbete helado de limón al cava es refrescante, digestivo y muy fácil de preparar.
Si prefieres algo más goloso, la estrella de chocolate, los pastelitos de hojaldre con piñones, la tarta de dulce de leche sin horno o el bundt cake de pistachos y almendras son opciones vistosas y económicas.
Por supuesto, siempre puedes animarte con algún postre navideño tradicional hecho en casa: polvorones, turrón, panettone, yemas, almendras rellas, corona de hojaldre, tronco de Navidad o roscón de Reyes.
Para brindar, nada mejor que cerrar la velada con un cóctel festivo.
Como ves, un menú navideño económico no está reñido con la creatividad ni con el sabor. Basta con apostar por ingredientes asequibles, cocinar con antelación y elegir recetas que cundan. El resultado: una mesa festiva, bonita y accesible para todos.