Limpiar la casa es uno de los rituales más antiguos del mundo y se realiza básicamente por dos motivos: conseguir mantener una buena higiene en el hogar; y, se hace para mantener un bienestar emocional.
Porque como todos sabemos, una casa limpia y bien organizada disminuye el estrés diario, es beneficioso para la salud de los integrantes de una vivienda y optimiza considerablemente el tiempo que pasamos limpiando y organizando cada estancia del hogar.
Beneficios de una casa limpia y bien organizada
Pero no solo eso, un hogar en orden, que huele siempre a limpio, es un lugar optimo para crear recuerdos inolvidables y para ser más óptimos en todo lo que hacemos.
Otros beneficios del orden y la limpieza de casa son los siguientes:
- Se reduce la cantidad de polvo y suciedad, algo muy importante para las personas alérgicas.
- Se mantiene en equilibrio los niveles de humedad.
- Hace que los pequeños del hogar se acostumbren a ver y habitar en un lugar ordenado y limpio.
- Con la limpieza se previenen enfermedades e infecciones.
- El orden garantiza un entorno de trabajo optimo y estable (para las personas que teletrabajan o estudian a distancia).
- Una casa organizada ayuda a mantener el orden interior (bienestar emocional).

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), realizar algún tipo de actividad física diaria como hacer deporte o "las tareas de casa" mejora "las funciones cardiorrespiratorias y musculares y la salud ósea y de reducir el riesgo de ENT y depresión".
El momento ideal para limpiar la casa
Ahora bien, para limpiar la casa en un solo día y de forma óptima es necesario elegir el momento adecuado. Lo mejor es elegir un día en el que no trabajemos (por ejemplo en sábado o domingo) y dedicar ese día exclusivamente a la limpieza.
Elegir bien el día es muy importante, pues de ello dependerá que las tareas se finalicen de forma óptima y no se deje nada "a medias". Por ejemplo, es conveniente que no tengas compromisos ese día y que evites cualquier tipo de distracciones.
De hecho, reservar un día exclusivo para la limpieza es uno de los consejos más importantes del método Konmari de Marie Kondo.
Otra filosofía de limpieza famosa que parte de la misma base es el Oosouji, un método tradicional con el que los japoneses limpian su casa en profundidad antes de finalizar el año. Si quieres saber más sobre este antiguo ritual japonés, te explicamos qué es el Oosouji y cómo ponerlo en práctica.

Productos para limpiar la casa
Tras elegir el día idóneo, es conveniente que tengas a mano las siguientes herramientas, productos y accesorios de limpieza:
Equipo básico para realizar una limpieza profunda en casa: Aspiradora, fregona, escoba, un limpia cristales de mano (mejor si es extensible), cepillos, mopa, guantes, esponjas, estropajos, bolsas de basura, papel de cocina (periódicos) y diversos trapos de limpieza (de microfibra, trapos reciclados, etc.).
Productos de limpieza que no deben faltar: vinagre blanco de limpieza, bicarbonato de sodio, jabón líquido de platos, lejía, amoniaco y alcohol isopropílico.
Limpiar la casa en un solo día, paso a paso
Una vez que tengas todos los productos a mano, es hora de repartir las tareas. Si vives en familia, puedes asignar estancias o tareas. Por ejemplo, puedes destinar la limpieza de todos los cristales a una sola persona o asignar la limpieza de una estancia (como el cuarto de baño) a otra persona.
Es muy importante que todos los integrantes de una familia participen en estas labores para hacer más ameno el trabajo de limpieza y, sobre todo, para que todos valoren el esfuerzo que implica limpiar la casa a fondo, especialmente cuando se acerca fin de año o cuando la climatología causa estragos en la vivienda (tormenta de arena, calimas, lluvias intensas, etc.).

Del mismo modo ocurre si compartes piso con otra persona, amigo o familiar. Tras esto, es el momento de comenzar a limpiar:
1. Ventila la casa
Abre todas las ventanas y puertas de casa para crear corrientes que renueven el aire del interior de casa. Esta tarea es importantísima para regular los niveles de humedad y para mantener a raya los malos olores.
De hecho, ventilar la casa es una labor de limpieza que debes realizar a diario y durante al menos 10 minutos.
2. Limpia la cocina
Mientras la casa se ventila comienza la limpieza por la zona más conflictiva y la que presenta mayor dificultad: La cocina.
Comienza retirando todos los productos y menaje de los armarios. Puedes colocarlos sobre la mesa mientras limpias los mismos. Si no están muy sucios pasa un trapo humedecido en vinagre blanco por el interior y exterior de los armarios. El vinagre de limpieza es un poderoso limpiador y desinfectante natural. Si están muy sucios o tienen grasa, opta por limpiarlos con un desengrasante químico. No olvides secarlos.
Tras limpiar los armarios, limpia los electrodomésticos:
- Horno: Utiliza una mezcla de bicarbonato y vinagre para limpiar el horno a fondo. Una alternativa más rápida es recurrir a un buen desengrasante comercial.
- Vitrocerámica u hornallas: También puedes utilizar una mezcla de bicarbonato y vinagre o recurrir a un limpiador comercial como la piedra blanca de limpieza.
- Campana extractora. Debes limpiar tanto el interior como el exterior de la campana. En el siguiente enlace te decimos cómo hacerlo con los mejores trucos caseros: Cómo limpiar la campana extractora por dentro y por fuera.
- Lavavajillas: Es importante que extraigas el filtro de este electrodoméstico y lo limpies a fondo. Luego, programa un ciclo de lavado a elevada temperatura y con el aparato vacío. A continuación utiliza una pastilla limpiadora, especial para este aparato. Puedes potenciarlo con vinagre de limpieza.
- Nevera: Desconecta el aparato, extrae todos los alimentos y límpialo a fondo con jabón una bayeta. Por último, desinféctalo con un trapo empapado en lejía.
- Microondas: Te aconsejamos limpiarlo a diario con un trapo empapado en agua y jabón.
- Lavadora: Programa un ciclo de lavado sin ropa a 60ºC con dos cucharadas de percarbonato de sodio y 2 tazas de vinagre blanco.

Tras limpiar los electrodomésticos, aprovecha para desengrasar la encimera, los azulejos y quitar la cal del fregadero de la cocina. Por último, limpia los cristales que hayan (mesas, ventanas, puertas, etc.).
3. Limpia el salón-comedor
El comedor es una de las zonas que menos se ensucian, pero no por ello debes descuidar su limpieza. Aprovecha para retirar todo el polvo y la suciedad que se acumula en la mesa, en las sillas, en la puerta y en la decoración en general.
En el caso del salón, aprovecha para limpiar los sofás de tela o piel, para airear y limpiar las alfombras o moquetas y la cristalería en general. Te aconsejamos también que laves todos los textiles lavables (manteles, cojines, cortinas, etc.)
En general, tras haber limpiado la lavadora, puedes aprovechar para hacer un lavado rápido y efectivo de las cortinas de tu vivienda. Si son blancas, puedes hacer uso de quitamanchas de oxigeno activo o lejía para recuperar el blanco impoluto que tenían.

No obstante, procura leer la etiqueta de lavado de la cortina antes de utilizar detergentes fuertes.
4. Limpia el baño
El baño es, con total seguridad, uno de las zonas de casa que más cuidados y limpieza requiere. Esto se debe a que es propenso a acumular bacterias y microorganismos peligrosos para la salud humana. Por ello, debes tener claro que en el baño, la desinfección con lejía es crucial.
Para empezar, colócate unos guantes de limpieza y procede de la siguiente forma:
- Limpia los armarios, tanto el interior como el exterior con jabón y agua o con tu multiusos habitual.
- Después, limpia bien el plato de ducha y la bañera. En el caso de que presente manchas negras (moho) utiliza agentes como la lejía o el amoníaco líquido. En el caso de que la bañera presente manchas amarillas, utiliza una mezcla de bicarbonato y vinagre para blanquearla.
- Limpia a fondo las mamparas que hubiera, bien con un detergente comercial o natural. Lo importante es retirar todos los restos de cal y suciedad.
- Continua la limpieza del inodoro. Lo mejor es que utilices lejía con detergente para desinfectarlo, tanto por dentro como por fuera. Al tirar de la cadena, asegúrate de que la tapa esté cerrada. Limpia también la tapa y el depósito de agua del inodoro.
- Pasa también un trapo humedecido en lejía por todos los azulejos.
- Tras esto, limpia los espejos y la cristalería en general.
- Por último, friega el suelo con lejía o con un desinfectante natural.

Para mantener el baño siempre impecable y con ese olor a limpio que tanto nos gusta, procura ordenar y limpiar el baño con regularidad. No dejes que la suciedad se acumule, ya que puede convertirse en un foco de infecciones.
5. Limpia los dormitorios o habitaciones
En los dormitorios es importante extraer los objetos de los cajones, deshacerse de todo aquello que no sea útil. También es importante limpiar el armario, reciclar toda la ropa que no utilices y deshacerte de aquellos objetos que solo ocupan espacio. Después, procede de la siguiente forma:
- Limpia todo el mobiliario a fondo con un producto que proteja las superficies. Deja que se sequen y vuelve a colocar todo en su lugar (ropa. libros, etc.).
- Desempolva los libros y la decoración en general.
- Elimina todo el polvo que se acumula debajo de los muebles y de la cama. Si tienes que mover muebles, hazlo.
- Tras haber eliminado el polvo, limpia bien los espejos y la cristalería en general.
- Por último, cambia las sábanas, friega los suelos con un producto especial según el tipo de suelo y haz la colada.

Es muy importante que la limpieza la realices siempre desde arriba hacia abajo y que el cambio de sábanas se haga al final de estas labores.
6. Barre y friega los suelos
Por último, es el momento de barrer los suelos, eliminar todo el polvo y fregar cada estancia con el producto más adecuado para ello. Por ejemplo, para los suelos de madera o parqué, es conveniente usar producto especial para parquets o limpiadores naturales.
Si son suelos de baldosa, cerámico o piedra, puedes limpiarlos con una mezcla de jabón, agua y lejía. Es importante que los dejes bien desinfectados.
Mantén la limpieza y el orden en el tiempo
Una vez que hayas limpiado tu casa a fondo, es importante que mantengas esa limpieza y orden en el tiempo. Te lo decimos porque es bastante común dejar de hacer las labores del hogar tras haber realizado una limpieza profunda. ¿La consecuencia? La suciedad, el polvo y la grasa se acumulará y será más difícil de retirar.
Recogiendo y limpiando a diario todo lo que se ensucia es clave para que tu casa esté siempre impecable.
Infografía sobre cómo limpiar la casa (pincha sobre la imagen para verla más grande)
Para ver punto a punto cómo limpiar tu casa en un día, haz clic sobre la imagen para verla más grande.

Rutina de limpieza semanal
Por otro lado, si preferís realizar las tareas divididas durante toda la semana, aquí os dejamos las rutinas de limpieza semanal, que incluyen unas plantillas imprimibles para que podáis llevar el control de la limpieza.