Con la llegada del otoño se abre un amplio abanico con diferentes tipos de setas de las que podemos disfrutar durante toda la estación. Ahora bien, siempre nos aparecen las mismas dudas: ¿cuáles son comestibles? y ¿en qué se diferencia una seta de un champiñón o un boletus?
En primer lugar, te desvelamos que los tres nombres significan lo mismo, ya que las setas comestibles se pueden llamar champiñones y boletus en diferentes zonas y territorios. Por ejemplo, su traducción al francés es "champignon", mientras que su palabra latina es "boletus" o en catalán "bolets". Por tanto, podemos definir las setas como un conjunto de hongos que se caracteriza por su peculiar forma ovalada tan similar a un pequeño paraguas.
Por otro lado, es importante conocer que el hongo es la planta que crece dentro de la tierra, mientras que la seta es el fruto que recogemos. Y aunque estas setas las podemos encontrar mientras paseamos por bosques y zonas montañosas durante la estación otoñal, también podemos cultivarlas en casa.

Según calculan los expertos, existen más de 6.000 especies de setas diferentes en toda Europa, pero no todas son comestibles. Así que, aprovechando que estamos en la mejor temporada de setas, os enseñamos un listado con los diferentes tipos de setas comestibles que podéis encontrar y varias recetas con setas que podéis elaborar. ¡Tomad nota porque no todos los hongos son aptos para comer!
Las setas comestibles de otoño
El otoño es la mejor temporada para degustar setas. Y es que en esta estación nos podemos encontrar múltiples tipos de setas, algunas son aptas para el consumo y otras pueden ser peligrosas. Es por ello que se hace necesario conocerlas y saber cuáles nos podemos encontrar y degustar. ¡Te hablamos de ellas!
Gírgola

Imagen: La casa de las setas.
Una de las setas más características del otoño por su sabor. Se asemeja mucho a la anterior (seta de cardo) y es ideal como guarnición para acompañar carnes o simplemente elaborada a la plancha o parrilla.
También puedes degustarla en platos de pasta como el rigatoni con setas y pollo.
Boleto comestible

Imagen: La casa de las setas.
Otra de las setas de temporada más famosas en la cocina europea es el boleto o boletus edulis, también conocida como cep. Se caracteriza por tener un pie grueso de color blanco y un sombrero redondo ancho pero más pequeño de color grisáceo.
Tiene un sabor dulce que combina a la perfección con un exquisito revuelto de hongos. No obstante, también puedes optar por elaborarlos al horno o a la plancha. Lo mejor es que no es necesario cocinarla para degustarla ya que también podrás comerla cruda. ¡Está riquísima!
Níscalo o rovellón

Imagen: La casa de las setas.
Es una de las setas más famosas con un aspecto anaranjado y una superficie lisa. Tiene un sabor y olor muy suave.
Podrás prepararla a la brasa con otras verduras o bien fritas. ¡Son fabulosas! Además, podrás prepararlas en escabeche (tal y como se hace en esta receta de huevos flor con setas en escabeche).
Rovellón pinetell

Imagen: La casa de las setas.
Es una seta idéntica al níscalo pero con manchas verdes en la parte del sombrero. Además, tiene un un sabor todavía más sabroso.
Esta seta se puede cocinar frita o a la brasa. ¡Queda espectacular! Incluso podrás acompañarla con carnes o empanados (como por ejemplo con unos filetes rusos rellenos de queso)
Trompeta amarilla

Imagen: La casa de las setas.
Una seta de color marrón y amarillo (tal y como indica su nombre) y presenta un aspecto muy fino y elástico.
Puedes cocinarla en tortillas, revueltos o cualquier receta irresistible canutillos de setas y puerro.
Trompeta de la muerte

Imagen: La casa de las setas.
Puede que su nombre no sea atractivo, pero su sabor es exquisito. Su color es negro y gris y su sabor tiene un especial parecido al de las trufas. Además, su carne es muy fina y fibrosa.
Otra seta que podrás añadir en tus revueltos, tortillas o arroces (tipo risotto con trompetas de la muerte).
Rebozuelo

Imagen: La casa de las setas.
Una seta que también tiene un color amarillo más oscuro y presenta un olor muy afrutado.
Esta seta será ideal para preparar cualquier guiso de carne (como éste de carne de conejo al romero en el que se usan también setas chinas). Y aunque no es tan común, también podrás degustarla cruda sin problema.
Senderuela

Imagen: La casa de las setas.
Una seta blanca pequeña con carne elástica y unas láminas gruesas en la parte inferior de su sombrero.
Esta seta será ideal en cualquier tipo de guiso de carne (como las costillas con patatas y setas) o verduras.
Fredolic o negrilla

Imagen: La casa de las setas.
Una de las setas más frágiles ya que se rompe con facilidad. Tiene un tamaño pequeño y su tacto es suave. Se caracteriza por tener un color blanco en su pie y un color grisáceo en su sombrero.
Esta seta es ideal para todo tipo de guisos, sopas y cremas (como la crema de calabacín y setas).
Llenega negra

Imagen: La casa de las setas.
Una seta grande con una textura algo babosa, especialmente en su sombrero. El color de su pie es blanco y el del sombrero es de color marrón viscoso.
Se puede emplear en recetas tan irresistibles como las croquetas de hongos.
Huevo de rey u Oronja

Imagen: La casa de las setas.
Una de las setas más grandes ya que puede llegar a medir hasta 15 cm aproximadamente. Su nombre proviene de la característica forma de huevo con color anaranjado. Su sabor es suave y su carne es muy tierna.
Se puede consumir cruda, tipo carpaccio (con un aliño de aceite, sal y ajo picado tal y como se prepara en esta receta de carpaccio de champiñones) o bien en una rica pizza de setas, queso y jamón. ¡Le dará un sabor exquisito!
Las setas comestibles más comunes (que podemos encontrar todo el año)
Aunque la mejor temporada de las setas es el otoño, es cierto que podemos encontrar otro tipo de hongos durante todo el año. Es el caso de champiñón blanco común o las setas chinas. Pero hay más que podrás encontrar en otras estaciones. ¡Te enseñamos el listado!
Champiñón común

Se trata del típico champiñón blanco que encontramos en cualquier supermercado o frutería durante todo el año. Su sabor y textura son muy suaves y se suele producir por toda Europa.
Con los champiñones se pueden preparar muchísimos platos: pavo con champiñones, pollo Marsala con salsa de champiñones, quiche de brócoli y champiñones, pimientos rellenos de champiñones ¡y muchas más!
Champiñón silvestre

Tiene el mismo aspecto que el champiñón blanco pero tiene una textura más dura y un sabor más intenso.
Es una variedad que se suelen emplear en guisos (como el guiso de ternera con patatas y champiñones) o platos tradicionales (como los champiñones al ajillo).
Champiñón portobello

Es igual que el champiñón blanco común, pero con un sabor más intenso. Se caracterizan por tener un color amarronado en la parte superior (el sombrero de la seta).
Se pueden preparar recetas tan deliciosas como champiñones rellenos con habitas o brochetas de champiñones y panceta.
Seta china (o shiitake)

Una variedad que se ha popularizado en nuestro país durante los últimos años. Es una seta muy empleada en la gastronomía oriental y su aspecto es más oscuro que el champiñón portobello.
Se puede comer tanto cocinada como cruda y es perfecta para recetas de woks (como las salteado de gulas con guisantes y setas) o sopas (como el ramen con setas y espinacas).
Seta de cardo

Imagen: La casa de las setas.
Una seta de color marrón (o crema) con un sabor dulce y una carne muy esponjosa. Su olor al cocinarse es capaz de abrir el hambre a todos, por lo que simplemente elaborada a la plancha o al horno, tendrán un resultado espectacular.
Te recomendamos que las pruebes en la receta de patatas a la importancia con setas porque su resultado es una delicia.
Y ahora que ya conoces los tipos de setas que se pueden comer, no dudes en combinarlas en recetas tan deliciosas como un revuelto de setas y langostinos o canelones de hongos y castañas.
